No se debe depilar con cera, pinzas, cremas o electrolisis durante el tratamiento, debido a que estos métodos arrancan el vello de raíz (folículo piloso) reduciendo la efectividad del tratamiento láser. Se debe utilizar únicamente rasuradora.
No se debe asolear (incluyendo camas de sol) en la zona depilada, al menos dos semanas antes y después del tratamiento, debido a que el láser actúa sobre el pigmento y estando bronceada se podrían ocasionar manchas temporales en la piel.
La zona a tratar deberá estar limpia y rasurada por última vez la mañana antes de cada sesión, libre de cremas, lociones, perfumes, maquillaje o desodorante.
Evitar el uso de cualquier producto que contenga alphahidroxiacidos en la zona a tratar, ya que resecan e irritan la piel.
Una vez tratada la zona, se podría experimentar enrojecimiento, una posible picazón o ardor. Estos síntomas son totalmente normales e incluso deseables en los clientes, pues, son reacciones naturales de una piel sana. Estos efectos se eliminan naturalmente luego de dos o tres horas y se recomienda la aplicación de un gel de sábila natural (aloe vera) o una crema hidratante. Si la irritación persistiera se deberá aplicar crema, por lo menos tres veces al día durante uno o dos días.
Aunque en general el tratamiento no causa molestias ni dolor, si eres muy sensible se sugiere aplicar una crema tópica de Lidocaína, Xilocaína o Benzocaína, de media hora a una hora antes del tratamiento.